«Contracorriente»

Exposición curada por Emilio Navarro
ARTISTAS: Nati Bermejo, Gabriel Kondratiuk, Remy & Veenhuizen

05 – 27 DE ENERO 2018 / Martes a viernes de las 15 a las 19 horas y sábado de las 11 a las 14 horas. José Manuel Infante 1208. Providencia.
INAUGURACIÓN: JUEVES 04 DE ENERO 19:30 h 

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‘Contracorriente’ es la primera exposición del curador español Emilio Navarro en Die Ecke Arte Contemporáneo quien reúne a tres artistas internacionales: Nati Bermejo de España, Gabriel Kondratiuk de Argentina y Remy & Veenhuizen de Holanda.

La muestra está compuesta por dibujos al carboncillo y gouache de Nati Bermejo, pinturas al óleo con pastel y acuarelas del pintor Gabriel Kondratiuk y la serie titulada “Euplectella” de los diseñadores Remy & Veenhuizen constituida por objetos lumínicos inspirados en la vida de las profundidades de los océanos. La presencia en la galería de unos diseñadores experimentales y atípicos, es el primer indicativo de los caminos por los que discurre esta exposición.

Una muestra que surge del interés de destacar la factura artesanal o manual de las obras artísticas que actualmente en el mundo del arte aparece como ‘demodé’ y enfocar en todos aquellos que aún hacen sus piezas interviniendo al ciento por ciento en su factura. Esta defensa de esta manera de crear, digamos, extemporánea, es uno de los pilares de esta exposición, que pretende, entre otros objetivos, poner en valor aquellas obras que son realizadas de un modo muy personal, artesanal y sin encargar a nadie su realización.

Por otra parte, ‘Contracorriente’ reúne a tres artistas cuyas obras brotan en respuesta a los impulsos creativos y donde la naturaleza más profunda y oscura vuelve a ser el prístino origen de la creatividad. Todas las obras expuestas tienen en común la curiosidad por encontrar sentido a nuestras vidas, la búsqueda incesante del porqué y los orígenes de la existencia. Y aunque no están exentas de mensaje, tesis o concepto, éste nos llega después de ese momento siempre único, sensorial, excitante y carnal que ha de ser el hecho de contemplar una obra de arte. Hay algo de telúrico, inconsciente y visceral en la producción de los tres artistas.

Una exposición a contracorriente de unos tiempos en los que nos hemos acostumbrado a que tengamos siempre a mano un documento donde se nos cuenta desde un primer momento de qué van las obras que estamos contemplando, a que se nos faciliten los argumentos conceptuales que aglutinan las piezas dispuestas en el espacio expositivo. Sin ellos, nos encontramos como desvalidos, perdidos en un mar de imágenes que no sabemos de qué manera aprehender, ni disfrutar. Necesitamos pistas porque si no, no sabremos qué ver o nos invadirá una descarnada soledad que nos convertirá en espectadores de nada, a lo sumo de “algo” que nos deja igual que antes de ponernos frente a ello.