«Patagonia, paisajes y espíritus»

8 al 30 de julio de 2017 / Horario: Lunes a Viernes, 10:00 a 17:00 horas; sábados, domingos y festivos: 10:00 a 16:00 horas. Galería Arte & Diseño. Fernando Márquez de la Plata 0120. Barrio Bellavista.

Exposición colectiva de Rosa Olavarría, Manuel Castillo, Cecilia Heredia y Brisa Sánchez.

Exposición fotográfica y representaciones de espíritus Selk´nam (arte objeto).

«Movimientos de tierra. Arte y naturaleza»

Las experiencias de los artistas chilenos Cecilia Vicuña, Catalina Correa, Patrick Steeger, Cristián Velasco, José Délano y del británico Hamish Fulton, tras su exploración desde el Altiplano a la Patagonia. En el hall central y ala sur del primer piso MNBA, desde el 7 de julio hasta el 3 de septiembre, de martes a domingo, de 10:00 a 17:45 horas.

“Dadme una naturaleza salvaje que ninguna civilización pueda soportar”
Henry David Thoreau.-

La exposición responde al interés común por desarrollar distintos modos de visión y encuentro a través de las prácticas artísticas. Después de dos años de trabajo en distintos lugares del territorio chileno, seis artistas ofrecen una experiencia singular de procedimientos propios para indagar de manera personal su vinculación con el medio natural, cada día más amenazado y precario.

Estas experiencias artísticas recuerdan que si bien “lo natural” forma parte del origen del ser humano, también enseña lo que se ha abandonado al privilegiar el “desarrollo”. El conflicto entre naturaleza y cultura mantiene una tensión permanente en esta muestra que aborda temas como el modo de caminar y habitar un paraje y la lectura de los elementos. Antes que inclinarse por una filosofía o tendencia, la exposición busca volver a contemplar la asombrosa vastedad de un territorio poblado por relieves, texturas, sonidos y perspectivas heterogéneas.

La muestra reúne una variedad de formatos, sin una pretensión unificadora ni planificada de la diversidad del entorno. Recordando algunas de las obras realizadas por generaciones previas, principalmente por el movimiento land art, cada participante se propuso abrir una ruta singular en distintos parajes de Chile, desde Parinacota, en el extremo norte, hasta la región de Aysén, pasando por la costa central. Cada proyecto ha sido realizado en un paisaje específico, buscando una lectura inesperada, incierta incluso, del entorno. Los resultados se materializan en distintos formatos, desde el registro en video hasta la instalación con materiales autóctonos como la lana, la piedra o la madera. En su mayoría, se trata de obras producidas específicamente para la muestra. Finalmente, en esta nueva expedición en el territorio, se trata de dar con una experiencia que permita el acceso a otra percepción de aquel mundo que se recuerda como “natural”.

Sobre los artistas

Hamish Fulton (Londres, 1946)
se le considera uno de los grandes representantes del Land Art británico, aunque él prefiere definirse como un artista caminante. Como parte de su trabajo realizado para Movimientos de tierra, realizó el ascenso a siete cumbres de volcanes repartidos en el altiplano, en la zona de Parinacota.

Locación: Altiplano, región de Parinacota.

Cecilia Vicuña (Santiago, 1947)
Transita entre la poesía, el cántico y la performance, elementos que están presentes en su participación en el proyecto. En esta ocasión ha diseñado el gran quipu Mapocho, una reactivación del atávico sistema de registro andino a través del cual la artista conecta con el curso de las aguas que bajan desde la montaña al mar.

Locación: El Plomo, sistema cordillerano central, río Maipo en la zona central.

Patrick Steeger (Santiago, 1970)
Escultor cuya obra vuelve a preguntar por las estructuras básicas para habitar el paisaje, para crear un espacio, el límite que nos separa de la intemperie. En su obra volumétrica Ventanas convierte una experiencia en el paisaje costero en una mirada reflexiva sobre el contraste entre la naturaleza, la industria y la historia de un lugar sin historia. Locación: Loncura, región de Valparaíso.

José Délano (Santiago, 1978)
Diseñador y artista, trabaja en gran formato la condición de fragilidad de un monumento a través de la figura clásica y reconocible del arco de triunfo. Su gran pieza descubre, apelando al ingenio, la contradicción entre renovación natural y estancamiento civilizado.

Locación: camino a Vilcún, región de la Araucanía.

Cristián Velasco (Santiago, 1971)
En colaboración con Totoral Lab el artista crea una pieza en video para traer al museo sus experiencias exploratorias realizadas en la costa central de Chile. La sala sirve para crear un puente único entre el interior del museo y el medio silvestre.

Locación: Tunquén, región de Valparaíso.

Catalina Correa (Santiago, 1984) 
Presenta el proyecto de residencia sobre prácticas y medios rurales realizado en la región de Aysén durante 2013, en colaboración con los artistas Olaf Holpzafel (GER), Sebastián Preece, Máximo Corbalán-Pincheira y Catalina Bauer.

Locación: región de Aysén.

Actividades programadas

Coloquio Movimientos de tierra. Arte, naturaleza y ciencias en diálogo, el 21 de julio desde las 9:30 hasta las 18:00
Organizado en conjunto con la Universidad Alberto Hurtado, con la participación de artistas, teóricos y científicos de distintas disciplinas, conversarán sobre la percepción del entorno natural.

Durante la sesión se proyectará un adelanto del documental en preparación Movimientos de tierra, de Matías Cardone.

Películas
El 22 de julio se proyectarán filmes originales de Robert Smithson, Nancy Holt y Simone Estrin, además del estreno en Chile del documental Troublemakers, sobre los grandes artistas del land art en la década de los 60 y 70. Actividad gratuita.

Performances
Hamish Fulton viernes 7 de julio a las 12:00, en el Hall del Museo. Para ser parte de esta actividad para la que hay  100 cupos, deben inscribirse en el correo hamishfultoncaminatas@gmail.com.

Cristián Velasco (5 de agosto) y Chimuchina con la obra Mapocho que contará con la presencia de Cecilia Vicuña (19 de agosto). En lugares y horarios por confirmar.

Movimientos de Tierra es un proyecto realizado por Matías Cardone (producción), José Délano (museografía) y Pedro Donoso (curatoría).

«Rush – La vida en la velocidad de la espera»

Miércoles 5 Julio al Domingo 6 de Agosto de 2017 / Martes a Viernes, 10:00 a 21:00 horas / Sábado y Domingo, 11:00 a 21:00 horas
Sala Artes Visuales GAM.

El tráfico de la Región Metropolitana inspira esta instalación fotográfica y sonora de los holandeses Roderik y Fay Henderson.​

Rush – La vida a la velocidad de la espera, es una exposición de carácter gratuito y estará abierta al público en la Sala de Artes Visuales de GAM hasta el 6 de agosto.

Cuarenta imágenes y una banda sonora sobre la vida dentro de un auto que no puede avanzar. En eso consiste, Rush – La vida a la velocidad de la espera una exposición sobre la hora del taco en Santiago de Chile que revela la dicotomía que presenta el uso del coche con respecto al espacio privado y colectivo en la sociedad.

La muestra investiga este lugar de encuentro por naturaleza, como son las calles, pero donde vivimos individualmente dentro de nuestros vehículos.

En el frío invierno canadiense, Rod Henderson se dedicó a observar los autos que se detenían en los estacionamientos y bencineras en las carreteras. Ahí fotografió a las personas que se abrigaban en sus autos durante el largo camino a casa. El resultado fue Transvoid, una serie de fotografías que ganó el primer premio de la categoría retratos del Word Press Photo 2010. Rush – La vida a la velocidad de la espera, es la continuación de ese proyecto, y esta vez, tomadas de la realidad santiaguina.

En distintas horas, con distintos climas, entre enero y junio de este año, Rod Henderson retrató a personas dentro de autos inmóviles en horas de alto tráfico en Santiago y sus alrededores. La exposición reúne 40 de esas imágenes, instaladas en cajas de luz, que incluyen entre retratos, detalles y paisajes urbanos.

Para la muestra, Fay Henderson creó un paisaje sonoro basado en los sonidos del tráfico, inspirado en frenos, máquinas y voces, que inundarán al público para sumergirlos en el día a día del automovilista: «Las grabaciones de audio del tráfico y los sonidos de la ciudad, son sólo materia prima para una composición, donde el sonido agudo de los frenos de grandes vehículos se convierte en canciones de mecánicos pájaros imaginarios, donde el tráfico registrado desde edificios altos se convierte en el retumbar de los ríos y donde las voces intangibles de las personas se transforman en un zángano subterráneo».

“Me interesa revelar la dicotomía que presenta el uso de nuestros vehículos. En este proyecto los vehículos son revelados como dominios solitarios en el tiempo y el espacio, islas privadas de confort y tranquilidad en un mundo excesivamente agitado”, explica el fotógrafo holandés radicado en Chile.

Rod Henderson ha sido galardonado con el primer premio de la World Press Photo (2010) y el Sony World Photography Awards (2011), ambos en la categoría retratos. Su trabajo ha sido publicado en revistas y libros de todo el mundo y sus fotografías han sido expuestas en galerías y museos de Tokio, Nueva York, Ciudad de México, París, entre otras importantes ciudades.

«Lo que ha dejado huellas: colección Galería Gabriela Mistral»

  • Por primera vez desde su creación, hace 20 años, la Colección CNCA-Galería Gabriela Mistral será expuesta públicamente en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos, desde este 10 de junio hasta el 7 de septiembre, Martes a Domingo, de 10:00 a 18:30 horas.

La exposición “Lo que ha dejado huellas; Colección GGM” ocupará los 4.000 metros cuadrados del Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos y será inaugurada el 10 de junio. El cuerpo principal de esta exposición es una colección pública que contiene 175 trabajos de casi 150 artistas representativos del arte contemporáneo chileno de las últimas 2 décadas.

Además de las obras, estarán a disposición del público las 130 publicaciones de la editorial Galería Gabriela Mistral, documentación y parte de su archivo histórico, material que nunca antes se ha exhibido.

Curada por Magdalena Atria, artista visual, y Florencia Loewenthal, directora de la Galería Gabriela Mistral la muestra “Lo que ha dejado huellas” agrupa obras que abordan una diversidad de ideas, que van desde la pregunta por el rol del arte en la sociedad y sus posibilidades expresivas, la construcción de alfabetos visuales a partir de objetos transformados en imágenes-signos, reflexiones en torno a la identidad, el rescate de elementos del arte popular y cultura urbana, hasta aquellas que apelan al sentido del humor y la ironía.

Para la directora del Centro Cerrillos, Beatriz Salinas, “esta muestra, la tercera de nuestro centro, reviste suma importancia, pues se trata de una colección del Estado de Chile que, por tanto, pertenece a todos los chilenos. Además, estos trabajos muestran una panorámica del arte contemporáneo chileno de las últimas décadas, una oportunidad única para ver a muchos artistas con diferentes lenguajes y estilos en un solo lugar”.

La distribución y el formato de la muestra, explican las curadoras, están concebidos a partir de un ensayo gráfico de la artista Patricia Israel que transforma un sistema de origen científico en un texto poético. En esta obra la artista  reproduce un texto del arqueólogo Carl-Axel Moberg, diagrama que clasifica la realidad, por un lado, como lo que es accesible: lo que ha sucedido,  que ha dejado huellas, que se ha conservado, que se ha descubierto y registrado. Por otro lado, lo inaccesible: lo que no ha sido registrado ni descubierto, lo que ha sido destruido sin que queden rastros. De este modo, los tres niveles del Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos permiten efectuar un recorrido ascendente desde el subterráneo (la realidad material directa, cotidiana, contingente) hasta el segundo piso (la realidad síquica, lo imaginado, la memoria).

Entre los artistas exponentes están Alfredo Jaar, Iván Navarro, Samy Benmayor, Gonzalo Cueto, Rodrigo Vergara, Bernardo Oyarzun, Patricia Israel, Cecilia Vicuña, Gonzalo Díaz, Alicia Villarreal, Leonardo Casas y José Dávila, ente otros.

Desde el año 2010, cada año, al menos 20 obras de la Colección CNCA-GGM han itinerado por  distintas regiones del país, dando a conocer el amplio espectro generacional que la compone y la diversidad de técnicas, estilos y discursos que contiene.

La Colección CNCA-GGM fue iniciada en 1995 por la periodista Luisa Ulibari, directora de la galería.  Desde entonces se han ido incorporando, a modo de donación y comodato, obras de los numerosos artistas que han exhibido en la Galería Gabriela Mistral.

Hasta la fecha se han catalogado cerca de 200 obras y se han generado y rescatado documentos que componen el archivo de la colección. Además, se lleva a cabo permanentemente un trabajo de conservación preventiva  para evitar el deterioro de las obras y en algunos casos restauración de  los trabajos dañados, muchas veces en conjunto con el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) de la DIBAM, autoridad en la materia.

Esta es la tercera exposición del Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos, desde su creación en septiembre de 2016, tras la muestra inaugural “Una imagen llamada palabra” y las obras del programa Traslado.

«Mi cabeza. Fotografías de un proceso vital»

8 de junio al 30 de julio de 2017 / Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas / Salas de Exposición Centro Cultural Las Condes. Apoquindo 6570.

Ante la pérdida de pelo producto del tratamiento de un cáncer mamario, la profesora de arte María Teresa Claro decidió poner su cabeza a disposición de quienes quisieran pintarla. Es decir, que su cabeza fuera soporte de un trabajo artístico y así transformar el dolor en algo positivo. Tanto pintores consagrados como emergentes y personas de su entorno, acogieron el llamado y participaron en este inédito proyecto.

La exposición MI CABEZA. FOTOGRAFÍAS DE UN PROCESO VITAL, que se presenta en el Centro Cultural Las Condes, es el resultado de los ocho meses que duró este trabajo y que fue captado por el lente de cuatro fotógrafos. Presentada por la Corporación Cultural de Las Condes, la muestra reúne setenta fotografías, en color y blanco y negro, realizadas por el colectivo Trimagen, integrado por Teodoro Schmidt, Julia Lafée, Samuel Shats y Javier Moreta, y se complementa con videos de backstage y de entrevistas.

Entre los pintores que intervinieron la cabeza de María Teresa se destacan Mario Toral, Gonzalo Cienfuegos, Benjamín Lira, Carmen Aldunate, Totoy Zamudio, Malú Stewart, Josefina Fontecilla, Maite Izquierdo, Guadalupe Valdés, Carmen Vicuña, Soledad Errázuriz y Clo Baeza. Además, participaron familiares, alumnos, pacientes oncológicos e incluso uno de sus médicos. Un total de 34 personas intervinieron en esta innovadora propuesta, que se llevó a cabo en la clínica, en talleres de pintores y en el estudio fotográfico de Trimagen.

“Ésta es una exposición con múltiples lecturas -expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes- Pone en escena la excelencia fotográfica de cuatro autores, el delicado trabajo de pintores reconocidos e interpela al espectador. Emociona, provoca y conduce a la reflexión en torno al significado de la vida y la muerte. Al recorrerla sabemos que la cabeza de la autora del proyecto no fue pintada por razones estéticas o creativas, sino que su intención fue mucho más profunda. Entonces, lo que vemos se transforma, adquiere otro matiz, incluso cuestiona la frivolidad y nos enfrenta a la más potente humanidad”.

Sobre este proceso vital, registrado en fotografías, María Teresa Claro dice: “Cuando a una persona le dicen cáncer, lo primero que se viene a la mente es una cabeza calva y luego la mascarilla. Es una asociación visual directa. El objetivo era desmitificar esto. Quitarle la asociación al dolor, al duelo”.

En este proyecto se conjugaron su cabeza, que simula un soporte o lienzo, las obras de los pintores y la mirada de los fotógrafos. A juicio de estos últimos, “se buscaron perspectivas donde conversan permanentemente la obra de los autores, con la paz y espiritualidad de María Teresa. El resultado son creaciones únicas e irrepetibles con volúmenes esféricos fascinantes”, según señala Teodoro Schmidt.

LOS FOTÓGRAFOS

Samuel Shats. Doctor en ingeniería de la Universidad de Tel-Aviv y diplomado de fotografía UC y de Fotografía Narrativa en la Fundación Pedro Meyer. Ha sido docente en diversas instituciones y su obra ha sido expuesta en Estados Unidos, Israel, Brasil, Argentina y diversas salas de Chile.

Teodoro Schmidt. Abogado de profesión, en el año 1980 ingresó al Foto Cine Club de Chile, donde fue director y presidente. Docente y gestor cultural. Ha participado en exposiciones y concursos nacionales e internacionales, recibiendo varios reconocimientos y premios

Javier J. Moreta. Nacido en Argentina, con formación en ingeniería y diseño gráfico. Ha ejercido la docencia en fotografía en universidades e institutos por más de 20 años, siendo su vinculación con la fotografía una herencia familiar. Ha expuesto en muestras individuales y colectivas tanto en Chile como en el extranjero.

Julia Lafée. Nacida en España, se graduó en Artes Escénicas y estudió fotografía en el Taller de Artes Imaginarias, de Madrid. Tiene diplomados de fotografía de la UC y de Fotografía Narrativa en la Fundación Pedro Meyer. Editora de la agenda fotográfica Trimagen. Su trabajo ha sido expuesto a nivel nacional.

LA CABEZA

María Teresa Claro Lyon es profesora de arte en un colegio. Está casada y es madre de cinco hijos. Le detectaron un cáncer de mama en marzo del 2014. El tratamiento que se le dio fue el de operación, quimioterapia y radioterapia, y fue tratada en la Clínica Santa María.

“Me encantaría que las personas que tuvieran cáncer pudieran experimentar lo que esto significó para mí, que es que, desde el punto de vista terapéutico, pude salir de la enfermedad”, explica María Teresa.

Al recordar cuando ponía su cabeza en manos de los artistas, sostiene que “por un minuto en sus vidas su tela era mi cabeza, pero mi piel tiene sensaciones, por lo tanto, era para ellos tela viva, que podía transmitir lo que una tela de género no puede hacer”.

«Casa ajena»

Artistas: Mathias Sielfeld, Nico González, Matías Prado y Pablo Luebert
3 de junio al 30 de julio de 2017
Horario: De lunes a domingo de 11:00 a 20:00 horas.
Sala Pepo Plop! Galería. Merced 349 nº7, Barrio Lastarria. Metro Bellas Artes.

MI CASA ES TU CASA

“El sueño de la casa” era una frase recurrente en un Chile de hace algunos años. Pero ya no. ¿Quién se atreve a soñar hoy con una casa propia? La burbuja inmobiliaria, la precariedad laboral y la inestabilidad económica nos han vuelto trashumantes urbanos en busca del espacio mínimo habitable. Arrendatarios en tránsito permanente entrando y saliendo de casas que siempre son de otro.

Una nueva generación de chilenos ha aprendido a vivir así y han construido su existencia sin necesidad de domicilio fijo ni filiaciones,  moviéndose con total libertad entre diversos territorios geográficos y conceptuales, apropiándose del lugar  y del momento presente.

Es lo que hacen los ilustradores reunidos en la muestra Casa ajena. Invitados por PLOP! Galería a experimentar una convivencia forzada que bien podría inspirar un reality, sin más vínculos que las azarosas conexiones que forman las redes sociales, ellos han sabido reacomodar los límites de la ilustración para expresar sus preocupaciones individuales.

Mientras que Pablo Luebert habla a través de sus obras sobre el tiempo y el transitar, Mathias Sielfeld indaga en los afectos que nos unen y las violencias que nos separan, Matías Prado se aboca a decodificar el lugar del individuo en la sociedad de las megaciudades y Nicolás González ausculta los ritmos y fricciones de la interacción humana.

Así, como en aquel magnífico cuento llamado Casa tomada, cada uno se ha apropiado de un espacio en la ilustración contemporánea chilena. Pero a diferencia  de la narración de Julio Cortázar, ellos lo han hecho para abrir puertas y ventanas, para invitarnos a vivir, aunque sea por algunos instantes, en esta Casa ajena que han hecho suya.

Claudio Aguilera
Socio Fundador de PLOP! Galería

«Hallazgo. Un Santiago desconocido»

La muestra tiene entrada liberada, y estará abierta hasta el 31 de julio, de lunes a viernes, de 09:00 a 17:30 horas, en Miraflores 50 (Estación Metro Santa Lucía, línea 1).

La muestra reúne 35 imágenes de hombres y mujeres cuyas vidas han sido dedicadas a quehaceres y oficios que poco a poco van desapareciendo de la vida capitalina.

En el Salón Los Conservadores del Archivo Nacional (AN), el jueves 25 de mayo, fue inaugurada la exposición fotográfica “Hallazgo. Un Santiago desconocido”, de estudiantes de la carrera de Fotografía del Instituto Profesional Los Leones (IPLL).

La exhibición comprende 35 retratos que develan una ciudad que va perdiendo poco a poco a algunos habitantes cuyos antiguos trabajos desaparecen en nombre de la modernidad, y defendiendo a otros que con sus actividades resisten a diario sus embates.

Al recorrer la muestra surgen los “hallazgos” de José Luis Gómez, vendedor de diarios; Arturo González, florista; Rosario Pichun, anticuaria; Zacarías Norambuena, conserje; Rosario González, vendedora de mimbre; Pepe Ureta, sombrerero; Hernán Quezada, yerbatero, María Teresa Labbé, librera; Marco Yefi, costurero, y Francisco Moraga, vendedor de café, por nombrar sólo a algunos.

Violeta Castillo, vicerrectora del IPLL, agradeció la acogida del AN, y comentó: “La lectura de la fotografía es una oportunidad inigualable para entender quiénes somos y quién es el otro (…) Precisamente, este trabajo de los alumnos es un aporte para mirar la ciudad y darnos cuenta de personas que conviven diariamente con nosotros y no vemos”.

En este mismo sentido, fueron las palabras de Luis Martínez, coordinador del Archivo Nacional Histórico, quien expresó que: “Aquí hay un patrimonio humano que se funde con el que nosotros conservamos día a día, que es la memoria documental”. Además, destacó el talento que revela cada una de las imágenes.

Desafíos de una pasión

Durante un semestre, los estudiantes –bajo la tutela del profesor Pepe Valdivia– visitaron distintos lugares en los cuatro puntos cardinales de Santiago. En cada sector conocieron y entrevistaron varias veces a sus retratados, explicándoles los objetivos del proyecto, pero también una estableciendo con ellos una relación cercana.

Yasna Caces, una de las expositoras, agradeció la oportunidad brindada por el AN de exhibir sus trabajos. “Esta exposición fue un desafío en la formación profesional, empapándonos del mundo que nos apasiona. Sin duda, nos enfrentamos a un nivel de exigencia que nos hizo crecer como fotógrafos y, más aún, como personas”, manifestó.

En tanto, su compañero Ignacio Valenzuela relató parte de la experiencia colectiva e individual durante el proceso creativo. Describió la rigurosidad requerida por el profesor, y como debieron repetir una y otra vez las fotografías.

Valenzuela retrató a José Luis Gómez, quien vende hace 35 años el diario en calle Nueva York, compartiendo con él mañanas y tardes durante más de dos meses. “Me sentaba a su lado a conversar y empaparme de su historia personal e histórica, vivió protestas, marchas y manifestaciones. Acercarse a una persona y conocerla no es fácil”, recordó.

«Cuerpo y materia»

16 de mayo al 14 de julio de 2017 / Lunes a Viernes de 9:00 a 17:00 horas / Sala Gasco Arte Contemporáneo. Santo Domingo 1061. Metro Plaza de Armas.

RECORRIDOS DIDÁCTICOS: inscripcionessalagasco@gestocultura.cl

Los RECORRIDOS DIDÁCTICOS son totalmente gratuitos y guiados por un equipo de mediadores artísticos especialmente capacitados con amplia experiencia en atención de grupos, quienes, más que comunicar contenidos de manera tradicional o académico-enciclopédica, buscan formar espectadores críticos.
Los recorridos son creados para cada una de las exposiciones y los diversos públicos que se presentan en Sala Gasco durante el año, que van desde estudiantes de 3° Básico a IV Medio, universitarios, adultos mayores, personas con necesidades educativas especiales y público general. El objetivo principal de este programa que utiliza una metodología lúdica y participativa es potenciar la curiosidad y habilidades sociales de los estudiantes, así como la capacidad de expresar ideas, creencias y reflexionar sobre éstas.
Los RECORRIDOS DIDÁCTICOS requieren de inscripción previa (inscripcionessalagasco@gesto-cultura.cl) y se realizan para grupos de 10 personas como mínimo y máximo 40.

Colectiva escultura chilena se presenta en Sala Gasco

Marta Colvin, Francisco Gazitúa, Cristóbal Guzmán, Félix Maruenda, Osvaldo Peña, Rosario Perriello y Norma Ramírez son los autores de las obras que estarán exponiéndose desde el 16 de mayo al 14 de julio en Sala Gasco Arte Contemporáneo.

Los máximos exponentes de la escultura nacional reflexionan –en un arte volumétrico- sobre el paisaje, la cordillera, la cultura y los mitos ancestrales.

Piedra, madera nativa, acero inoxidable, bronce, fierro y porcelana son parte de los materiales con que los escultores dieron vidas a sus obras.

También se hace presente como forma de arte, objetos cotidianos como una marraqueta para hablar del hambre que padece el mundo.

Proyecto acogido a la LEY DE DONACIONES CULTURALES

Hacía tiempo que el artista y curador Carlos Navarrete estudiaba el desarrollo de la escultura local. Fascinado por el trabajo de un grupo de artistas, provenientes de diversas formaciones académicas y que  tienen en común el apego al territorio y al paisaje andino, decidió darle vida a la muestra “Cuerpo y Materia”.

“Dicha exhibición tratará de investigar en cómo se relacionan los artistas convocados respecto a sus problemáticas personales y el macizo andino, al tiempo de ser ellos notables representantes de nuestra escultura nacional”, explica Navarrete.

Sobre los creadores:

Marta Colvin (1907-1995) ganadora del  Premio Nacional de Arte en 1970 realizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes. La chillaneja indaga en las posibilidades de la materia como un elemento capaz de reflejar la variedad cromática de una lejana Cordillera de los Andes, maciza e imponente, lo que lleva a su escultura a buscar, desde la altura de sus obras y el trabajo con la materia, una similitud con ese paisaje. Obras tales como “Aku-Aku” (1960), “Signo Solar” (1962) y “Toqui” (1963) reflejan esa necesidad de la escultura de Marta Colvin de buscar en las culturas ancestrales de Chile una medida o proporción mística de cómo esos pueblos observaban, y al mismo tiempo admiraban, la belleza de los Andes. Es una de las primeras artistas chilenas que introduce lo moderno en el hacer escultórico nacional con una fuerte raigambre anclada en las culturas precolombinas.

Colvin estudia en Francia y reside ahí  por más de treinta años integrándose con éxito al medio artístico internacional, representada por la Galerie de France, en París. También  -becada por el British Council- se traslada por dos años a Londres. El talento de Marta fue reconocido mundialmente con la obtención de premios en importantes eventos en Europa, Asia, Estados Unidos y Sudamérica y el emplazamiento de sus esculturas en distintos países.

Francisco Gazitúa (1944) escultor chileno que marca el inicio de la contemporaneidad en la escultura local, ya que, siendo discípulo de Marta Colvin, rápidamente comprendió que la vitalidad de la materia y la complejidad de nacer a los pies de la cordillera de los Andes obligaba al escultor no sólo a buscar en lo más recóndito de sus raíces americanas aquellos elementos distintivos para hacerlos forma escultórica, sino que también había que asumir el viaje por los extensos parajes de este continente para dimensionar un cuerpo de obra capaz de entablar un diálogo con este territorio joven y telúrico.

Gazitúa trabaja con la madera, el metal y la piedra; ésta última su fuente de inspiración y profunda meditación, porque en ella su creación ha sabido entrelazar el carácter andino de nuestra cultura y la huella del imperio Inca del que está impregnada.

Cristóbal Guzmán (1978)  este  joven escultor se abocó a recuperar la tradición del volumen ensamblado, algo iniciado a comienzos del siglo XX por Pablo Gargallo (1881-1934) y luego por Pablo Picasso (1881-1973). Sin considerarse un escultor moderno, Guzmán examina en esa primera era de la modernidad europea los elementos constructivos que hacen de la obra algo más que un objeto ensamblado o evocador de un pasado industrial. Su interés en el trabajo volumétrico a partir de láminas metálicas ensambladas va por la vía de relacionar los aspectos geométricos y o cinéticos que el volumen abordaría en la medianía del siglo pasado. Sin ser por lo tanto un escultor geométrico, ni mucho menos un creador moderno, se podría definir su cuerpo de obra como la de un investigador en los espacios de una cierta geometría tardía, algo muy en boga  hoy en día, si pensamos en ese velo de retro-futurismo en el que la sociedad contemporánea pareciera estar inmersa. Por lo mismo, es uno de los artistas que participa de la escultura en su campo expandido, y lo interesante de este hecho es que el artista hace una escultura que es volumen y objeto al mismo tiempo.

Félix Maruenda (1942-2004) fue escultor y docente en un Chile fuertemente convulsionado por la crisis política de los años 70 y  por las diversas tragedias naturales a las que se ha visto expuesto como nación. Maruenda expresa en sus esculturas dolores, horrores y esperanzas a las que nuestra sociedad occidental ha estado sometida, sin mediar con los miedos internos o con el temor a no decir lo que había que declamar.

“Félix construye para destruir. Su arte es agresivo e irritante, es la rebelión de su espíritu ante la crueldad e injusticia de un mundo del cual es testigo y parte”,  palabras de Ricardo Mesa (1969).

Rosario Perriello (1973) es una inquieta artista que, desde la estética del collage o el objeto encontrado, aborda el volumen con mucha contemporaneidad. Hace unos años, en las amplias dependencias de Sala Gasco, sorprendió con una serie de obras hechas con impresos industriales, poniendo en jaque el concepto de collage y retrato. Hoy investiga en las posibilidades de la porcelana como materia volumétrica para recrear un pequeño y a la vez imperceptible “Jardín del Edén”, centrando su foco de atención en el reino vegetal, el cual se dispone en una de las alas de esta sala a la manera de una sutil intervención en el espacio.

Osvaldo Peña (1950) escultor que ha dedicado buena parte de los últimos años a trabajar las maderas nativas del sur de Chile, para encontrar en ellas los mitos y ritos de historias pasadas, las que de cuando en cuando se dejan caer por el cotidiano local. Por tal motivo observar una obra de este escultor es también dejarse llevar por los aromas y texturas de esa materia, provenientes de tierras en donde la humedad se confunde con la lluvia. Para Peña, la madera es  una materia viva, al igual que en su momento lo fue para Marta Colvin y Francisco Gazitúa.

Norma Ramírez (1964) ha transitado por la escultura en su vertiente contemporánea a un trabajo cercano a la instalación, en donde es posible advertir las resonancias de un paisaje propio del norte chileno. En sus realizaciones de comienzos de los años noventa la artista se encontraba atraída por formas y tonalidades que aludían a la sequedad y sobriedad de las grandes extensiones del altiplano local. Por ello, la problemática que su obra abordaba decía relación con hallar el justo equilibrio para que la materia, en varios casos el barro, fuese partícipe de formas agudas, algunas de las cuales aludían a ritos ancestrales por el aire totémico que de ellas emanaba.

Con el paso de los años Ramírez comenzó a explorar en una serie de materialidades, las cuales fueron de-construyendo su manera de entender el volumen. Al mismo tiempo, ese modo contemporáneo de concebir el espacio la llevó a investigar en nuevas materialidades, algunas de ellas frágiles y transparentes, al punto de requerir un gesto de corte y confección para su presencia en el espacio de exhibición.

Sin duda que, “Cuerpo y Materia” será un desafío para el espectador que tendrá que  desentrañar cómo las obras  dialogan entre sí y, al mismo tiempo, cómo ellas son verdaderos faros de los momentos que la historia del volumen local ha ido transitando. “Con el espíritu de un niño inquieto, espero que el público disfrute y vea detenidamente cada obra”, concluye  el artista y curador de la muestra Carlos Navarrete.

«Del cóndor al oso: 75 años de animación chilena»

12 de Mayo al 18 de Junio de 2017.

Martes a Viernes, 10:00 a 21:00 horas; Sábado y Domingo, 11:00 a 21:00 horas / Edificio B, piso -1, Sala Artes Visuales Centro Cultural Gabriela Mistral.

Muestra de la Fundación CHILEMONOS que incluye más de 100 piezas que recorren hitos de la animación local y sus personajes.

Organizado por la Fundación CHILEMONOS, la muestra es un recorrido de 1941 a la fecha.  Se podrá apreciar algunos hitos de la animación en el país, como los primeros dibujos de los pioneros en Chile Jorge Escudero y Juan Carlos Trupp, también recordados personajes televisivos como Tevito, el angelito de Canal 13, Tata Colores y Condorito.

Será una gran muestra que exhibirá diversidad de técnicas y públicos de la animación más reciente, con producciones tan variadas como la serie Pulentos, el stop motion adulto de Diluvio y el ganador del Oscar, Historia de un oso.

Además habrá un zootropo de grandes dimensiones para que el público lo pueda usar, proyecciones de videos y más de 30 figuras de cartón de personajes de la animación chilena.

«FAMEW MVLEPAN KAXVILEW (o una arqueología de un renombramiento)»

12 de mayo al 28 de julio de 2017 / Lunes a Jueves, de 9:30 a 17:30 horas; Viernes, de 9:30 a 17:00 horas. Centro de Documentación de Artes Visuales. Centro Cultural La Moneda.

CeDoc Artes Visuales, Santiago de Chile
Artistas: Colectivo Araya-Carrión (Antonio Calibán Catrileo y Manuel Carrión)
Curatoría: Sebastián Valenzuela Valdivia

Posterior a una residencia de investigación en CeDoc de Artes Visuales el Colectivo Araya-Carrión nos presenta la muestra FAMEW MVLEPAN KAXVILEW (o una arqueología de un renombramiento) curada por Sebastián Valenzuela Valdivia. Aquí nos enfrentamos a un despliegue arqueológico de diversos elementos y procesos, gestionados para cuestionar una política afectiva en torno a la propia identidad. Este gesto se encuentra atravesado por la experiencia personal de Jaime Araya, quien actualmente agencia el cambio de su apellido español a uno mapuche.

Dentro de esta arqueología nos podemos encontrar con timbres, hojas, fotografías, un carnet de biblioteca, recortes de diario, bosquejos, un telar y ñerewes; cada uno de estos elementos se han transformado en piezas fundamentales para cuestionar las taxonomías coloniales a través del nombre propio y el proyecto de re-nombramiento. Dentro de la misma sala nos encontramos también con un diagrama, ejercicio que realiza continuamente el colectivo para abordar los diferentes aparatos gubernamentales y/o teóricos. Finalmente, la última pieza corresponde a un video que acompaña toda esta escenificación arqueológica, por medios de entrevistas y pequeños video-ensayos que atacan diferentes flancos afectivos y rituales en torno a la demanda de inscribir una nueva taxonomía sobre el propio cuerpo.

Las piezas expuestas no solo atraviesan la experiencia y posiciones personales de uno de los artistas, sino que mediante estos objetos es posible comprender la resistencia que dicha subjetividad establezca frente a las imposiciones que el aparato jurídico aplica sobre nuestras identidades. Araya-Carrión exhibe el tránsito desde el nombre español al mapuche para dar cuenta de manera simbólica de una transformación mucho más amplia que incluye todo lo que entendemos como identidad, no solo su inscripción legal o la jurisprudencia que ahí aplica. Las múltiples piezas aparentemente desconectadas o sin organización evidente sirven para ilustrar un proceso complejo de “volver a ser ese origen”, donde nombre, raza y cultura son puestas en cuestión.