Fotografía
El avance del desierto de Atacama, la cada vez mayor proliferación de fenómenos meteorológicos extremos, con inundaciones y sequías, la disminución de los glaciares en el sur, son sólo algunos de los efectos del calentamiento global que empiezan a evidenciarse en nuestro país. El riesgo aparece en todas partes, poniendo en peligro los diversos ecosistemas de nuestra extraordinaria geografía.
Documentar el cambio climático es un reto enorme, ya que ocurre de manera imperceptible. La Corporación Cultural de Las Condes, bajo la curaduría de la gestora cultural Verónica Besnier, convocó a siete fotógrafos para que, con sus impresionantes imágenes captadas a lo largo y ancho del país, nos obligaran a mirarnos al espejo y experimentar nuestra propia fragilidad.
La exposición está integrada por fotografías de Claudio Almarza, Jean Paul De la Harpe, Tomás Munita, Nicolás Piwonka, Luis Sergio, Pablo Valenzuela y Guy Wenborne, quienes han dedicado años a retratar el territorio y, por lo mismo, están conscientes de la urgencia de actuar, tomar un rol protagónico y decir basta. Esta muestra presencial tiene a su vez una versión online a la que se puede acceder en www.mui.cl
Los autores han recorrido el país fotografiando desde los efectos de las termoeléctricas en Huasco y de las mineras en plena cordillera central; los ñandúes en peligro de extinción; los incendios forestales en la Araucanía; inusuales tormentas en el desierto de Atacama y crecidas en el río Mapocho; los bosques de araucaria, y el campo de hielo patagónico más austral, que se desvanece lentamente.
Luego de exhibirse en Las Condes, la muestra –que cuenta con el auspicio de las empresas de energía AME y el banco Societé Générale- se presentará durante el segundo semestre, en la Municipalidad de La Pintana.
En diciembre de 2015, en el marco de la COP 21 de París (del inglés Conference of the Parties), 96 países –incluido Chile- más la Unión Europea, se comprometieron a firmar un acuerdo para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible.
El histórico acuerdo se firmó el 22 de abril de 2016, Día de la Tierra, en la sede central de las Naciones Unidas de Nueva York y entró en vigencia en noviembre de ese mismo año. A la fecha, nuevas naciones se han suscrito y el mundo entero, con contadas excepciones, entiende la urgencia de las medidas. Sin embargo, las acciones realizadas hasta ahora no son suficientes y la tierra resiente los efectos.
Más allá de los acuerdos internacionales, es fundamental crear conciencia al respecto para que, en la medida de lo posible, los actos individuales contribuyan a reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático.
La presente muestra apunta en esa dirección y da cuenta de causas y efectos acontecidos en nuestro propio territorio. Desde el desértico norte hasta el extremo sur, incluyendo también localidades insulares, el peligro está en todas partes y amenaza los ecosistemas de nuestra geografía.
9 de junio al 16 de septiembre de 2021
Martes a viernes, 10:30 a 17:30 horas
(Cerrado por sanitización, 13:15 a 14:30 horas)