Proyecto Colectivo de Fotógrafas Fronterizas
Trayectoria colectiva
Desde el año 2015, las fotógrafas Cecilia Hormazábal Hevia y Patricia Pichun Carvajal, ambas de la ciudad de Temuco, junto a Mabel Ruiz García de Puerto Montt, estuvieron presentando la obra “Fronteriza/ fotografía + poesía femenina del sur de Chile” en Santiago y en distintos espacios de su zona geográfica. Hasta entonces Colectivo Fotográfico Pewma y concibieron este trabajo a partir de la interpretación que cada una de ellas hizo de los textos de Gloria Dünkler, Roxana Miranda Rupailaf y Dafne Meezs, todas poetas también oriundas del sur.
En el 2017 con la adjudicación de un fondo DIRAC, viajaron a España para debutar internacionalmente. El trayecto de la muestra “Fronteriza” se realizó con la presentación del catálogo en la Galería-Librería La Fábrica de Madrid, continuando en la Mantis Gallery de Zaragoza, para concluir en la Asociación Cultural Porta Roja de Barcelona.
Debido al éxito de la muestra y la necesidad de seguir planteando un cuerpo de obra desde la mirada femenina y contemporánea, el mestizaje e hibridez, que se pone en escena desde múltiples capas y referencias de una identidad propia, donde la frontera es un corte, una herida y un espacio de resistencia.
Posteriormente se siguió trabajando en el proyecto durante el 2017 y 2018 esta vez con nuevas integrantes Lissette Ruiz artista visual y fotógrafa de Temuco y como invitada especial para el proyecto “Entre dos Aguas” Cristina Muñoz Artista Visual y fotógrafa de Santiago, quien ya venía trabajando la temática del agua. También con la incorporación de las fotógrafas mencionadas se decidió cambiar el nombre del colectivo de Pewma a Fronterizas.
Proyecto “Entre dos aguas”
El proyecto “Entre dos aguas” plantea una mirada desde el paisaje y lo femenino, por medio de la fotografía y la incorporación de textos poéticos de destacadas escritoras chilenas. El proyecto es una reflexión visual, una puesta en escena de ríos y mares en su amplitud conceptual abarcándolo desde la mirada y la producción de obra de cinco fotógrafas chilenas contemporáneas, que trabajan en su repertorio el arte, la memoria y el territorio, ellas son Patricia Pichun, Mabel Ruiz, Cristina Muñoz, Lissette Ruiz, Cecilia Hormazábal, y la colaboración de Claudia Cofre.
Explorando en los territorios e imaginarios poéticos femeninos actuales que vinculan en su producción simbólica el agua como metáfora de un territorio, de un cuerpo femenino, que trabajan en torno a las temáticas que reflexionan sobre el territorio CENTRO SUR DEL PAÍS. Es un diálogo IMAGEN-ESCRITURA, un relato visual, un cruce transfronterizo, trans- disciplinar, con textos del poemario RÍO HERIDO, de la poeta y filósofa Mapuche Daniela Catrileo; FUEGO FRÍO, de la poeta y traductora Verónica Zondek y PERRIMONTUN, de Maribel Mora Curriao.
Se plantea desarrollar un cuerpo fotográfico que tenga como eje central “El agua” y sus relaciones político-ambientales, representaciones culturales del campo y la ciudad, un flujo dinámico y contemporáneo. El agua fuente de vida, límite, recurso natural sobre- explotado en crisis, sumergir al espectador en los imaginarios de cada una de las autoras, desde su relación con un territorio de FRONTERA. La frontera tiene la connotación de ser el límite entre una y otra cultura, entre este y el otro lado; es la separación de dos lugares culturales divididos por una línea, la que separa el todo.
“Entre dos aguas”, hace una reflexión visual en torno a las relaciones posibles de la inter- culturalidad, entre la visión de una memoria histórica ligada a un territorio indígena y sus relaciones poscoloniales, también sobre el rol de la mujer en este río horadado que es Chile.
De este modo cada fotógrafa plantea su propia mirada autoral en torno al agua. Así, Lissette Ruiz nos presenta la warria desde el borde del río Cautín y del estruendo del progreso fallido encarnado en la construcción del puente Tren Tren y Kay Kay. Con imágenes arquitectónicas, vemos grandes barras de cemento que cortan el cielo e interrumpen la contemplación al infinito. La documentación del conflicto, del fallido proyecto de integración que nos lleva a pensar más allá del puente, es la metáfora de todo un territorio, de siglos de historia de sumisión, injusticias, y dominación, integración dictaminada por los que no escuchan, no ven, ni quiere conocer al Otro.
A su vez, Patricia Pichún, con una estética intimista contemporánea, nos propone adentrar- nos en los humedales, fuente de vida primordial para nuestro ecosistema. Sus imágenes bordean lo documental y la puesta en escena, bordes de árboles, cerros aparecen y desaparecen en la geografía de la niebla.
La obra de Mabel Ruiz surge a partir de acontecimientos de contaminación en el mar del sur de Chile, en su caso, en un interesante cruce entre la puesta en escena y el documental, sus obras nos hablan de los conflictos medioambientales desde lo femenino, desde la imagen de mujeres senadoras y creadoras de vida en contraposición a la destrucción y la muerte que causa la dominación. Sus obras son actos preforman, cargados de tragedia y simbolismo, donde se hacen presente también el cruce entre lo poético, casi literario y lo político del conflicto.
A su vez Cristina Muñoz se sumerge en la historia del canal San Carlos que utiliza como metáfora de la vida dentro de una sociedad que restringe y amolda, en este caso, el libre curso de las aguas en función de su explotación y el beneficio de unos pocos. Mediante diversas acciones performáticas realizadas en distintas partes del río, recoge las huellas de la historia. El río lleva la historia negra de nuestro territorio; de la colonia y sus abusos; a las desapariciones en dictadura, donde los cuerpos eran tirados al canal, transformándolo en un lugar de muerte; y la explotación de las aguas en el presente.
Por último, Cecilia Hormazábal, entre la puesta en escena y lo documental conforma un relato visual en diálogo con textos. Una mujer mapuche flota en el río con sus vestimentas, como Nicolasa Quintreman Calpán, dirigente pehuenche, símbolo del conflicto medioambiental de Ralco, quien fuera hallada muerta flotando en el río. Aquí, en la puesta en escena, Ofelia-mapuche ya no representa a una mujer sumisa, virginal, controlada y manipulada, ella resiste en estas aguas. La propuesta retoma al arquetipo de Ofelia, actualizándola como una mujer indígena que recupera su identidad.
Entre dos aguas, evidencia una condición micropolítica de la práctica de la fotografía, que amplia un campo de percepción y acción de los efectos y de la producción de subjetividades, de las relaciones de poder y de aquello que revela la impotencia del sujeto frente al origen de su condición. Como sabemos el arte no tiene que reafirmar el orden establecido de las cosas. Su potencia radica en su posibilidad de alterar nuestra manera de ver y pensar el mundo sensible. En este sentido, constituye siempre una nueva configuración de elementos sensibles múltiples y hace compatibles realidades dispares, creando la posibilidad de una singularidad nueva. (Claudia Cofré Cubillos, Curadora e investigadora, 2019) Extracto texto curatorial “Entre dos aguas”.
Inauguración jueves 20 de junio, 19 horas.
Desde el viernes 21 de junio al domingo 4 de agosto, de martes a domingo de 11 a 19 horas.