Gabriela por sí misma: Coro femenino musicaliza la vida y versos de Mistral
“Una en mí maté:
yo no la amaba.
Era la flor llameando
del cactus de montaña;
era aridez y fuego;
nunca se refrescaba (…)”.
Extracto del poema La Otra.
La mañana del siete de abril, los centenarios jardines del Museo de Arte Colonial de San Francisco fueron engalanados por las voces de 12 mujeres. Musicalizados en clave de ritmos latinoamericanos, como el bolero y bossa nova, del canto surgieron los versos de la poetisa más universal de la literatura chilena: Gabriela Mistral.
De esta manera se gestó en el museo el homenaje a los 130 años de la mujer del Valle de Elqui, en el lugar donde los sacerdotes franciscanos conservan el pergamino y medalla de oro que le otorgó la Academia Sueca al ganar el Nobel de Literatura (1945), y que ella les encargó custodiar.
Las coristas pertenecen a un grupo llamado Locas Cuerdas y tras aquel despliegue musical y narrativo, se hallan meses de investigación que permitieron a sus integrantes desenmarañar y volver a articular los principales pasajes en la vida y obra de la maestra.
Mujer antes que mito, escritura antes que Nobel
“En escena se apostan un conjunto de cajas recién llegadas desde Nueva York. Representan 18.000 documentos y objetos personales de la única mujer latinoamericana que ha ganado el Nobel de Literatura”, describe Marina Lande, también parte de Locas Cuerdas y directora del montaje, rememorando el arribo de parte del patrimonio de la poetisa a Chile el año 2007. “Desde ahí, nosotras, Locas Cuerdas, indagamos entre esas pertenencias para conocerla a ella desde aquellos textos que guardan un sentido intimista, haciendo un recorrido coral por su infancia, escritura, amor y desarraigo, el abandono de su antiguo nombre, su libertad”, señala Marina y sentencia: “Queremos, a través de nuestras voces, hacer resonar la voz de Gabriela”.
La idea de Locas Cuerdas fue perfilar a Mistral abordando sus aspectos más íntimos, desde su infancia pobre y sus inicios como maestra rural, hasta el ascenso a la fama a nivel mundial: “su carácter y potencia, la importancia de su discurso tan moderno. Revisando los poemas y la bibliografía fuimos descubriendo los detalles personales que hacían de Gabriela una mujer fascinante”, afirma Carmen Ortega, cantante del grupo. En esta búsqueda reflexiva, las coristas fueron cautivadas por los manifiestos –algunos metafóricos, otros directos y desgarradores- en poemas como La Otra y la prosa titulada Cómo escribo. Así, comenzaron a analizar poemas para desentramar los distintos aspectos en la vida de la autora. También, con el apoyo de Raquel Olea, escritora, académica, crítica literaria y cultural e investigadora de la vida y obra de la Mistral, tuvieron una clase magistral sobre la autora.
Establecidos los textos, comenzó el trabajo del compositor y director musical del grupo, Daniel Salas, para desarrollar una obra cuyo adelanto se vivió aquella mañana en el Museo de Arte Colonial. “El montaje y su musicalización repasa la biografía más íntima de la autora, aquella que la revela como mujer, niña, amante y extranjera”, explica Daniel, destacando la presencia de diversos estilos latinoamericanos en composiciones para dos y tres voces, que resaltan su condición de ciudadana del mundo y representante primordial de las letras latinoamericanas.
De esta manera Locas Cuerdas, el ensamble coral femenino iniciado el año 2016, conformado por mujeres de distintas edades, orígenes y realidades unidas en la música, prepara este nuevo montaje escénico y musical, próximo a ser estrenado el 10 de Septiembre, en la Biblioteca de Santiago. Durante el año en que se cumplen 130 años de su natalicio, un grupo de mujeres se ha propuesto darle voz y música a la pluma de la profesora, la poetisa, la diplomática, la mujer.