Sábado 5 al domingo 27 de mayo de 2018 / Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas / Apoquindo 6570.
El arte de ilustrar: Dibujo, pintura, libros, cuadernos
Más de 5 mil piezas, entre dibujos a lápiz y acuarela, textos, maquetas de libros, cuadernos de apuntes, bocetos, recortes de prensa, correspondencia y documentos profesionales, componen el archivo de la ilustradora, escritora, pintora y titiritera Marta Carrasco Bertrand (1939-2007), una de las figuras más destacadas de la literatura infantil y juvenil chilena.
En nuestro Centro Cultural por primera vez se expone parte de su obra.
Gracias al apoyo de la familia de la artista, el Fondo del Libro del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y el Archivo de Láminas y Estampas de la Biblioteca Nacional, los investigadores María José Guallar, Isabel Molina y Claudio Aguilera han organizado y estudiado por más de dos años este valioso legado. “Hemos descubierto a una artista completa y versátil, que además de ser una prolífica ilustradora, reflexionó sobre su oficio, experimentó con nuevas técnicas y fue consciente que ilustrar para niños era una labor ardua y compleja”, señalan.
La exhibición -que reúne cerca de 50 obras, entre ilustraciones, óleos, bocetos, libros, cuadernos e inéditos- permite recorrer las diversas facetas creativas de la artista, desde sus dibujos de adolescencia hasta sus personajes más emblemáticos.
“Ésta será una oportunidad para reencontrarse con una figura fundamental de la ilustración chilena que, sin pretenderlo, anticipó el resurgimiento actual de la disciplina en nuestro país”, aseguran los curadores.
Egresada de la Escuela de Bellas Artes, Marta Carrasco comenzó su carrera en los años 60 colaborando con la revista Eva y más tarde en editorial Quimantú y Mampato, para luego iniciar una extensa relación con la escritora Marcela Paz que la llevó a ilustrar Papelucho, Perico trepa por Chile y Los pecosos.
Paralelamente fue titiritera y realizó programas de televisión, entre ellos el recordado Tata Colores. También escribió los libros El club de los diferentes, ganador del prestigioso premio Apeles Mestres, La otra orilla y Érase una vez un espacio. Fue una de las primeras chilenas invitadas a la Feria del libro de Bolonia e ilustró innumerables manuales escolares, campañas de salud pública y de protección de la infancia.