- Exposición bipersonal de Paula Dünner y José Dumay
- Sala Gasco Arte Contemporáneo. Santo Domingo 1061 (Metro Plaza de Armas) Santiago.
- 7 de diciembre de 2016 al 24 de febrero de 2017
- Lunes a Viernes de 9:00 a 17:00 hrs.
- VISITAS GUIADAS GRATUITAS: inscripcionessalagasco@gesto-cultura.cl
- Proyecto acogido a la LEY DE DONACIONES CULTURALES
Dos visiones que convergen en un interés científico común se integran en una exposición conjunta. Mientras Dumay proyecta las máquinas de observación extremas, los dispositivos mediante los cuales la ciencia investiga lo realidad más allá del átomo; Dünner propone la visualidad de aquellos mundos que trascienden la realidad cotidiana. En un despliegue de texturas, textiles y costuras nos devela, en clave alegórica, los mundos invisibles, las visiones de lo microscópico y lo molecular.
Una propuesta visual bipersonal es la que traerán a partir del 7 de diciembre a Sala Gasco, los artistas Paula Dünner y José Dumay. El mutuo interés por el mundo científico contemporáneo y sus múltiples dimensiones para abordarlo en un sentido plástico llevó a que ambos expositores decidieran desarrollar una muestra conjunta basada en sus trabajos individuales.
Paula, a través de materiales textiles y formas orgánicas desafía lúdicamente las representaciones científicas y re-imagina las relaciones entre la percepción de la realidad y el mundo de lo invisible al ojo humano. Y en contrapunto José, representa en sus obras imágenes de diversos dispositivos tecnológicos creados por el hombre para observar desde la dimensión científica aquellas realidades sub-atómicas que transforman nuestra comprensión del universo.
Si bien se conocen hace años, hoy por primera vez convergen en una exposición conjunta. La muestra Súper Estructuras comienza a gestarse cuando José Dumay le plantea a la artista Paula Dünner hacer un contrapunto entre las propuestas de ambos articulándolas en una sola exposición. Interesado en el trabajo que Paula venía realizando hacía tiempo, basado en imágenes orgánicas y celulares, José la invita a formar parte de este proyecto. “La idea de presentar un contrapunto entre ambas visiones me pareció muy interesante y así fue cómo empezamos a trabajar en nuestras propias creaciones”, recuerda Dumay.
La condición de espacios gemelos de Sala Gasco, facilitó, explica Dumay/Dünner, la opción de montaje conjunto e individual al mismo tiempo. Ese factor hizo posible presentar un proyecto basado en un contraste de ideas independientes comprendidas en un marco unitario común.
De esta manera, cada uno en su respectivo taller y con materiales muy diferentes fueron dándole forma a la muestra que estará expuesta hasta el 24 de febrero en Santo Domingo 1061.
DE COLOSAL A MOLECULAR
Dumay, quien recibió este año el primer lugar en el concurso de pintura del Colegio de Ingenieros expone, en el ala oriente de la sala, trece pinturas de formatos mediano y grande. Utilizando una técnica pictórica y gráfica contemporánea, representa en la tela dispositivos mecánicos como protagonistas de un relato visual que intenta resolver los complejos ontológicos desde el enfoque científico.
Mientras Dumay – quien define sus procesos creativos como dispersos y acumulativos- exhibe la máquina, el dispositivo mediante el cual la ciencia investiga lo molecular; Dünner se toma el ala poniente de la sala para proyectar lo invisible al ojo humano que solo se observa a través de estas máquinas.
Dünner propone una forma de representación propia, para llegar al espectador y transmitirle el placer visual y sensorial de encontrarse y reconocerse en formas y colores que no concebimos como algo que existe en la realidad cotidiana: “No pretendo representar nada científicamente, sino interpretar con mi mirada estos universos mínimos y gigantescos al mismo tiempo”, explica la expositora.
En Súper Estructuras la artista se sale de los límites del bastidor utilizado en sus anteriores trabajos; cambia los materiales tradicionales (óleo sobre tela) que había usado en su última exposición (“Cultivos”, 2014) por materiales textiles. Un montaje unitario -compuesto por 20 trabajos textiles que, al mismo tiempo, funcionan individualmente- recorre ambos muros principales de la sala desplegando un universo más abierto a nuevos límites visuales.
Dünner retoma esta forma de trabajo con fieltro, lanas puras y sintéticas y diferentes tipos de telas como gasas, arpilleras, sedas y entretelas uniéndolos con costuras y bordados a mano que forman especies de patchwork. La artista presenta un nuevo enfoque a través de las calidades y texturas textiles que adicionadas amplían el universo atmosférico de sus antiguos trabajos haciendo un paralelo con la pintura académica que a través del uso de aguadas muestra lo que, esta vez, se representa con transparencias textiles.