El Colectivo Cuatro Vientos con el Montaje “Nómades del Mar” se presentará con aporte voluntario a la gorra en el Anfiteatro del Bellas Artes Viajeinmóvil, ubicada en PARQUE FORESTAL S/N, Costado Norte Museo de Bellas Artes (Metro Bellas Artes)., sábados y domingos del 8 al 30 de Julio a las 17:00 hrs, se recomienda llegar 15 minutos antes.
Mayor información al Teléfono 229755061 o al correo info@anfiteatrobellasartes.cl.
El Colectivo Cuatro Vientos tiene el agrado de invitarlos a la temporada de estreno de su segundo montaje familiar “Nómades del Mar”, un trabajo que continúa bajo la investigación escénica de la compañía con objetos y marionetas.
La obra nos cuenta una travesía para todas las edades, revelando la cultura Kawésqar, como parte del patrimonio intangible de nuestra nación, promoviendo el respeto y reconocimiento de las culturas ancestrales a través del teatro. “Nómades del Mar”, nos cuenta la historia de Cafalái y Afcár, padre e hija canoeros, que en el año 1889 son invitados por los Salesianos a vivir en una misión en Isla Dawson, la historia nace de los creadores Sol Melnick y Francisco Molina, quienes llevan junto a su colectivo cuatro vientos, han llevado a escena historias que rescatan nuestras culturas ancestrales.
“Nómades del Mar”, proyecto financiado por FONDART Regional 2017, nos lleva entre los canales australes de la Patagonia occidental utilizando una puesta en escena compuesta por la artesanía característica de los Kawésqar: cestos de junquillo.
FICHA ARTÍSTICA:
Idea original: Francisco Molina y Sol Melnick
Dirección e Iluminación: Diana Fraczinet
Dramaturgia: Sol Melnick
Elenco y Confección de marionetas: Carlos Becker, Sol Melnick y Francisco Molina
Vestuario: Flor Herrera
Cestería junquillo: Laura Artiago
Composición musical: Juan Salinas
Producción: Colectivo Cuatro Vientos
RESEÑA DE LA OBRA:
La historia transcurre a fines del siglo XIX. Cafalái y Afcár son padre e hija, un pequeño núcleo familiar Kawesqár que vive en los canales de la Patagonia occidental. Su vida cambia cuando los misioneros salesianos les ofrecen la posibilidad de asentarse en Isla Dawson, renunciando a la vida nómade. La niña intentará por todos los medios quedarse en el agua, defendiendo su pasión por navegar y el padre atraerla hacia el sedentarismo buscando seguridad.
En el camino por resolver esta pugna, descubren que los tiempos también están cambiando, su entorno se está viendo afectado por la sobreexplotación de los recursos marinos, la llegada de los grandes barcos balleneros y loberos, y que sin comprenderse y apoyarse el uno al otro, no podrán con las grandes alteraciones a las que se enfrenta su familia, su pueblo y su cultura.