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«Compulsión, el arte de coleccionar arte»
marzo 22, 2017 @ 10:30 - mayo 28, 2017 @ 19:00
22 de marzo al 28 de mayo de 2017. Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas. El día lunes la exposición permanece cerrada al público. Salas de Exposición. Centro Cultural Las Condes. Apoquindo 6570.
Como una muestra imperdible para reencontrarse con la pintura clásica chilena y entender los secretos del coleccionismo, se plantea la muestra COMPULSIÓN, EL ARTE DE COLECCIONAR ARTE que abre la Temporada de Exposiciones 2017 en nuestro Centro Cultural.
Se trata de una gran colección de obras maestras de la época de oro del arte nacional, reunida por más de 60 años por un coleccionista, que falleció hace una década. El legado se mantiene en poder de la familia y sus descendientes y por primera vez se muestra al público en su conjunto, con la condición de mantener el anonimato sobre sus propietarios.
La exposición cuenta con 60 pinturas escogidas cuidadosamente (de un total de 400 que integran la colección), que incluyen emblemáticas obras de nuestra historia plástica. Se destacan Sombra, de Pablo Burchard, una de las primeras obras modernas de la pintura nacional; La gondolera, uno de los más bellos retratos de Alfredo Valenzuela Puelma; Santiago nevado, de Alfredo Helsby; Plaza Italia, de Juan Francisco González; Animales pastando, de Pedro Lira; Niña de las guindas, de Benito Rebolledo Correa, entre otras figuras señeras.
Uno de los sellos de la Corporación Cultural de Las Condes ha sido su constante preocupación por establecer un vínculo entre el patrimonio privado y las audiencias públicas. Ya desde los primeros inicios de la institución, muestras como Arte antiguo europeo. 100 cuadros (1962), Siglo y medio de pintura chilena, desde Gil de Castro al presente (1976) o 15 Elegidos de la pintura chilena (1984), se estructuraron por completo con obras pertenecientes a particulares.
“Desde entonces –expresa el director general Francisco Javier Court- la relación con colecciones y coleccionistas ha sido permanente, generando un nexo de confianza que ha permitido hacer público lo que normalmente se encuentra celosamente custodiado”.
Esta relación obtiene su máximo reconocimiento en 2012 con la donación efectuada por el coleccionista Ricardo Mac Kellar, un sobresaliente conjunto de pintura chilena de mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX, que hoy se exhibe en forma permanente en la Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo.
Con la exposición COMPULSIÓN, EL ARTE DE COLECCIONAR ARTE, la institución continúa en su labor de rescate y exhibición del patrimonio en manos privadas. “La muestra –expresa Court- rinde homenaje a todos los coleccionistas que nos han colaborado. A tantos hombres y mujeres que con su dedicación han rescatado y atesorado parte de nuestro patrimonio visual, cuya extraordinaria generosidad ha permitido presentar cientos de exposiciones y compartir con miles de chilenos la emoción que provocan las grandes obras”.
Para el artista visual y crítico de arte César Gabler, “el coleccionista ha sido siempre una figura clave en el desarrollo de las artes” y agrega: “El coleccionista de arte, y no me refiero al simple comprador de obras, protagoniza la formación de patrimonio”.
En el texto del catálogo señala: “Esta colección que vemos colgada hoy, es sólo una parte de lo mucho que logró atesorar su dueño. Es un conjunto de pintura chilena. Parece afanado su autor en trazar un panorama extenso de la pintura nacional, a escala doméstica… los formatos son pequeños o medianos, como si con estos cuadros su dueño hubiese querido mantener a la vista -con la mayor amplitud posible- ese panorama vasto que es una historia de la pintura”.
Y continúa: “No sé cómo contempló sus obras nuestro coleccionista. Intuyo que de vez en cuando debió detenerse con fruición en los detalles de alguna de ellas y según su humor es probable que haya días en los que se sentía más proclive a uno u otro artista. Tendría sus semanas Orrego Luco, sus domingos Somerscales; habría tardes oscuras y melancólicas en las que la luz de Helsby le encendieran corazón o pupila o que se detuviera a comparar las formas particulares en que uno u otro artista resolvió el cielo, el follaje, o el modelo. Nuestro coleccionista se volcó a nuestra tradición pictórica y figurativa. Sus aciertos, sus pasiones, están aquí expuestas y reunidas. Hablan tanto de la pintura que se dedicó a coleccionar, como de él mismo. De un coleccionista”.