Inauguración miércoles 22 de noviembre de 2017, 19:30 horas ; Jueves 23 de noviembre de 2017 al domingo 25 de febrero de 2018 / Martes a domingo, 10:00 a 18:45 horas. / Museo Nacional de Bellas Artes. José Miguel de la Barra 650, Metro Bellas Artes.
Una reflexión provocativa en torno a la memoria y el sentido del drama en la fotografía. Sala norte, primer piso, desde el 23 de noviembre hasta el 23 de febrero de 2018.
La muestra se organizó tras un extenso trabajo de investigación y selección del Archivo Fotográfico del artista formado a lo largo de 53 años de oficio por la Pontificia Universidad Católica de Chile, con la participación de la Corporación Cultural de la Cámara Chilena de la Construcción. Fue liderada por María de la Luz Hurtado, investigadora de la Escuela de Teatro de dicha casa de estudios. La académica trabajó a lo largo de tres años con Luis Poirot en la revisión de imágenes para desentrañar junto a él la memoria de su Archivo Fotográfico. De esta forma, se gestaron cuatro documentales que se presentarán el 6 de enero en el Museo y que se emitirán a través de la señal de Canal 13 Cable.
El diseño museográfico, a cargo de Philippe Blanc, María José Concha y Miguel Luis Lagos, pone en diálogo obras inéditas nunca antes exhibidas y otras ya conocidas, con los relatos y conceptos evidenciados en los más de cuarenta mil negativos en blanco y negro, en su mayoría inéditos. “La memoria de mi Archivo está solo en mi cabeza. En estos momentos estoy siendo ese hechicero de la tribu que está transmitiendo oralmente: el cuento tiene que transmitirse mientras todavía lo puedo transmitir para que sea de otros y pase a memoria colectiva”, dice Poirot para explicar su necesidad de salvar y conservarlo, tal como como lo hizo en 1973 cuando partió por doce años al exilio, repartiendo sus negativos entre amigos y conocidos para que pudieran salvarse de la amenaza de destrucción recibida los primeros días de la dictadura militar.
Luz, búsqueda, memoria, subversión, incertidumbre, desamparo y esperanza son palabras que se reiteraron en esos verdaderos rituales narrativos que se llevaron a cabo para dar con la memoria que envuelve a cada registro. La exhibición se estructura en cuatro ejes: Violencia de la historia y la naturaleza, Conjuros al tiempo, Muerte y vida: entre el horror y la luz y El gran teatro del mundo.
El autor “nos plantea la interrogante sobre el sentido poético de este medio, situándose entre el dispositivo tecnológico y la memoria. Ahondar en estas materias también es para él referirse al sentido de conservar un archivo. Es decir, desde su perspectiva, la fotografía no se reduce a la captura de una imagen percibida (luz), sino a su materialidad y la imperiosa necesidad de su conservación”, explica Roberto Farriol, director del MNBA.
Para María de la Luz Hurtado » la fotografía para este maestro es el despliegue de su subjetividad herida, acicateada por impulsos utópicos, derrotas y convicciones que acompañan su tiempo vital. La poética que funda la obra de Luis Poirot es su sentido de lo dramático afincado en su experiencia de la fragilidad de lo humano en el tiempo».
Retratos de personas destacadas en el ámbito social, político y cultural, así como escenas dramáticas y teatrales captados en parques, cárceles, iglesias, fábricas y casas confluyen en la exhibición que también incluye la mirada del artista desde su experiencia como director y fotógrafo teatral, entre las décadas del sesenta y noventa.
“Vengo pues del teatro y no de las Bellas Artes y sus recientes teorías estéticas. Mis fotos no requieren explicación previa o manual de instrucciones para ser vistas. Como la poesía y la música quieren simplemente abrir una ventana que te permita imaginar o recordar libremente, dirigida a los sentidos y no a la lógica paralizante”, cuenta Poirot.
Gran parte de estas fotografías son fundamentales en la historia del teatro chileno. Algunas fueron realizadas por actores caracterizados y posando fuera del escenario, en otros contextos, como si el fotógrafo buscara una síntesis conceptual del retrato del actor y el personaje. Asimismo, Poirot evidencia algunos edificios destruidos o deteriorados por el paso del tiempo como si se tratara de escenarios, enfatizando el drama de esas construcciones.
“Mis fotos y los retratos en especial están impregnados de teatro, la dirección de actores es el método por el cual conduzco al interlocutor a descubrir el misterio que oculta, la luz o quizás el claroscuro en el que no todo se muestra, y otras ocasiones en que la persona está en un decorado que le pertenece”, detalla el autor.
Sábado 6 de enero 2018 : Presentación de documentales desde las 12:00
– Yo soy irremediablemente fotógrafo. Conversaciones con Luis Poirot
– Luis Poirot: Presencias de la ausencia
– Luis Poirot: Espesores y fisuras de la memoria amenazada
– Luis Poirot: Fotógrafo y hombre de teatro